PAN PROTEICO

Es muy probable que no lo sepas, pero en Levaduramadre somos unos verdaderos fanáticos del deporte y por muy ocupados que estemos siempre intentamos sacar un ratito para entrenar cada jornada. Esta manera de entender nuestro día a día nos lleva también a elaborar productos que además de estar muy ricos, nos cuiden un poquito por dentro. Integrales, de espelta, de trigo sarraceno, con semillas… todos panes elaborados con masa madre y con unos valores nutricionales estupendos, pero queríamos dar un paso más y es precisamente por ello que nos decidimos a crear un pan proteico que estuviera rico de verdad. Y aunque este aspecto era importante, no debía ser el único objetivo, también era necesario que estuviera tierno, se conservara bien, fuera bajo en carbohidratos, rico en fibra y con una aporte calórico lo más bajo posible. Y por fin lo hemos conseguido. Llevamos muchos meses probando mil y una recetas y, al fin podemos decir que tenemos el mejor pan proteico que puedas imaginar.

La importancia de las proteínas

Tanto si practicas deporte como si no, las proteínas son indispensables para tu organismo ya que determinan la forma y la estructura de las células y dirigen muchos de nuestros procesos vitales. Gracias a ellas se regeneran tejidos, se refuerza el sistema inmune y se forman músculos, algunas hormonas y neurotransmisores y la mayoría de las enzimas. Y solo por dar un pequeño apunte de sus propiedades podemos decir que su ingesta ayuda a disminuir el apetito ya que es altamente saciante y, por supuesto, permite mejorar el rendimiento deportivo.

¿Por qué elegir el pan proteico de Levaduramadre?

Como imaginarás, el pan proteico es evidentemente un pan, pero elaborado con una mezcla de harinas y semillas que permiten bajar el contenido en carbohidratos y aumentar el porcentaje de proteínas, lo que supone un importante apoyo tanto para las dietas basadas en el déficit calórico como para las bajas en hidratos de carbono.

Pero además el pan proteico que elaboramos en Levaduramadre es verdaderamente especial porque, al contrario de lo que ocurre con otros productos parecidos, no tiene un contenido disparado de grasas. Mientras un pan tradicional tiene alrededor de un 5 o 6% de grasa, nuestro pan proteico cuenta con un 7,4% y muchos de los panes parecidos del mercado están en torno al 15%. Además contiene un 19% de proteínas, un 2% de azúcar y menos de un 14% de carbohidratos.   

No debemos olvidar tampoco que el pan proteico de Levaduramadre posee una gran cantidad de fibra alimentaria, gracias a la harina integral de trigo, el salvado y las semillas de lino, y es esta fibra concretamente otro de los grandes aliados de nuestra salud en general y de las dietas de control de peso en particular.

El otro punto fuerte de nuestro pan proteico es su valor energético, apenas 209 kcal por 100 gramos, lo que comparado con las cerca de 300 kcal que tienen la mayor parte de este tipo de panes lo hacen verdaderamente atractivo.

¡¡¡Ahhhh!!! y como no podía ser de otra forma, está elaborado con masa madre.

Cuándo consumirlo

En contra de lo que pudiera parecer, cualquier momento del día es bueno para tomar proteínas. Los expertos aseguran que si hablamos en términos de beneficios para el organismo, el momento de la ingesta no importa pero sí que es necesario hacerlo cada día. Sin embargo si nos centramos en las dietas de control de peso, la cosa cambia, ya que su prolongado efecto saciante hace que sea especialmente recomendable incluir proteínas cuando vamos a dejar pasar más tiempo entre comidas, por ejemplo en el desayuno o la cena.

Con qué acompañar el pan proteico

El pan proteico de Levaduramadre se puede tomar con las mismas cosas que te tomarías cualquier pan, pero para resaltar sus propiedades es aconsejable acompañarlo de vegetales o de otras proteinas bajas en grasas: en el desayuno por ejemplo es ideal con tomate o aguacate, e incluso con alguna mermelada sin azúcar; mientras que en la cena es perfecto como base de champiñones o espárragos o acompañando ensaladas, queso fresco, huevos, carnes magras o pescados.